The fallen project 

 

«No importa lo que suceda en tu camino, tampoco temas del pasado. Algun día cuando yo no esté, deberás buscar tus raíces, tu destino... debes buscar el lugar al que pertenecías. Jamás bajes la guardia, jamás te cierres a lo desconocido porque tú eres diferente a muchas personas. Eres de aquellos que tienen el "Don"... Encuentra la luz entre la oscuridad de tu pasado, Jimmy, prométeme que seguirás adelante, y descubrirás quíen eres...»

 

 

 

Con esas palabras rondando mi cabeza lo dejé en el panteón. Han McMillan Wong, mi querido maestro, ese hombre que me cuidó por más de dos años después de mi accidente, a quien amé como a un padre, a quien le debía la vida y todo lo que hoy era.

 

Deje una rosa blanca sobre su tumba, dispuesto a cumplir mi promesa, dispuesto a seguir y encontrar mi identidad.

 

Hace algo más de dos años, Zhu Zhao era un chico como todos, le encantaban las bromas, era travieso y sobre todo le encantaba lo desconocido. Creía en muchas cosas místicas, tenía una visión propia del mundo y no se impresionaba por nada; todo lo creía posible. A menudo se metía en problemas porque entraba en casa abandonadas y a los cementerios en la noche, siempre acompañado de su mejor amigo Fang Yi Lun el cual era más temeroso, aun así, andaban siempre juntos... igual que la última vez.

 

Todo comenzó en una tarde de verano en la excursión anual de fin de curso. Había sido un tranquilo día de sol, de juegos, de nadar, de comer y disfrutar del aire libre de la montaña. Era divertido para él, pero como siempre su espíritu aventurero era insaciable, quería aún más y los profesores no le permitiría alejarse un poco más, menos adentrarse en el frondoso bosque que tenía a sus espaldas, por eso aprovechó el momento justo en cuanto los adultos se relajaron, despreocupándose tan solo unos instantes de los jóvenes estudiantes. Tomo a su amigo y lo guió al bosque, convenciéndolo de que sería divertido, de que todo estaría bien y que nada podía pasarlas si seguían una ruta directa para no perderse.

 

Iban tranquilos, en silencio, caminando por el bosque en el cual apenas se podía ver algo, eso no lo tenía previsto, el bosque era muy frondoso y los árboles no dejaban que el sol atravesara entre sus hojas. Por esa razón mientras más se adentraban, más oscuro se volvía el bosque, por lo tanto más peligroso.

 

Sintió el peligro, sintió que algo andaba mal, pudo sentir el peso del ambiente, también vio algo que le heló la sangre e inmediatamente se puso en defensa del menor. Sabía que existían, pero jamás había visto uno, lo reconoció al instante, tan solo al ver su rostro que los miraba con maldad dispuesto a atacarlos, una criatura de la noche: un vampiro... Y ahí todo sucedió muy rápido.

 

─ ¡Sal de aquí! ¡Sálvate, corre Yi Lun! ─le grito al chico, por eso no vio a la criatura acercarse, la cual le mordió un brazo, haciendo que saltara sangre sobre ellos, ya que en vez de correr, su amigo fue en su ayuda.

 

─  !No, no te dejaré! ─entonces la criatura fue sobre el otro, Zhu Zhao sacó una navaja que tenía en el bolsillo y cuando la criatura se abalanzó  para atacarlo, lo hirió, cortándole una mano. Su amigo miro con temor, aterrado por lo que veía.

 

─¡Corre! ─le volvió a gritar cuando él ser se alejó y ambos corrieron en sentido contrario al otro. Pero el vampiro lo siguió a él, que ya estaba herido, la sangre lo hacía perseguirlo. Se adentró más y más hasta que finalmente perdió el sentido debido a la pérdida de sangre. Rogando que su amigo se hubiese salvado.

 

Cuando volvió a abrir los ojos, no recordaba nada de su pasado, no tenía noción del tiempo ni del espacio, sentía el cuerpo acalambrado, entumecido. Como si hubieran pasado años desde que había movido su humanidad de aquella cama. Solo vio a un anciano a su lado, que le sonrió al notar que había despertado. El hombre le contó que era un ermitaño, que lo había encontrado en el bosque, cubierto de sangre, con una horrible mordedura en su brazo derecho la cual reconoció como vampírica y le había dado agua bendita con sal para evitar la inminente transformación. Le contó también que habían pasado tres meses desde que lo había encontrado herido, en los cuales estuvo  en coma, delirando, con convulsiones y diciendo una palabra..."Corre".

 

Luego de una larga plática, el viejo se dio cuenta de su falta de memoria, de que no sabía quién era y de lo afligido que estaba.

 

Así fue como el viejo lo adoptó como suyo, le dio un nombre y apellido y lo entrenó en las artes marciales, especialmente el taekwondo, le enseñó a tocar la guitarra, yoga y también le dijo que muchas de las cosas que creía eran ciertas. Trató, además, de hacerle al joven recordar su pasado pero al parecer la ponzoña y el shock habían bloqueado cada uno de sus recuerdos. 

 

Pasó el tiempo, el anciano se enfermó gravemente y aunque el joven oriental trato de ayudarlo, este le dijo que ya estaba cansado, que era su hora. Le dio un dinero, el cual había ahorrado en su juventud, como herencia, ya que él no tuvo hijos, por ende, no tenía herederos. Le agradeció por cada uno de sus cuidados, por haberle dado un haz de luz a su vida, también le hizo prometer que volvería al mundo al cual pertenecía, que se instruyera y terminara sus estudios, que tuviera una buena vida y por sobre todo... averiguara su pasado, que encontrara la pieza al rompecabezas de sus recuerdos.

 

Luego de enterrar al hombre que le salvó la vida, guardó luto por tres días y partió a Seúl, con el dinero que le había dado su maestro y una guitarra, en busca de una nueva oportunidad... y en busca de su pasado. Necesitaba estudiar, por ello se inscribió en una prestigiosa academia en la cual pretendía sobre salir, ser uno de los mejores...

 

 

 

«¿Qué es la vida? Ya no lo sé... porque no estoy vivo. Aún así estoy aquí. O sea, existo... ¿Vivo o existo?... No lo sé. Esas preguntas aparecen después de aquel fatídico día, no sé realmente quien soy o que hago aquí. Sin embargo, cuando te acercas... cuando me abrazas, cuando me besas, cuando me llamas por mi nombre me doy cuenta de que existo, de que soy alguien, ¿quién? Aquel que te ama... por eso, por ti existo y gracias a tí me siento vivo...»

 

 

 

Sin embargo todo aquello sólo les duró un mes, todo aquel mundo color de rosa, se tornó una tormenta cuando la guerra entre razas comenzó. Jimmy fue algo así como "reclutado" por los vampiros. Se dejó transformar porque siempre pensó que todo aquel asunto era parte de su destino ¿Por qué? Porque volvió a toparse con un vampiro, el líder de ellos en ese tiempos. Quien le dijo que le ayudaría a proteger a sus seres queridos.

 

Aquella transformación fue dolorosa, le hizo perder la conciencia, le hizo perder el sentido del tiempo, ya que estuvo semanas inconsciente. Una vez que todo pasó, fue en busca de los menores: Su amor y su mejor amigo. Increíblemente aquel amor que les tenía los mantuvo, cosa que al Líder de aquella época no le gustó. Buscó a su novio y su amigo por todos lados pero, despues de unos meses se enteró que su amigo estaba muerto, había sido asesinado por los mismos vampiros.

 

Con desesperación buscó al amor d su vida, perdido, desolado y con deseos de morir. Encontrándolo sólo para volver a sufrir... aquel chico guardaba un secreto aun más terrible... Era Lycan. Como Jimmy era humano jamás se percató pero, en cuanto lo vio nuevamente tras su conversión, supo que su "existencia" era maldita.

 

Por su ambición, por su arrogancia perdió a su mejor amigo y después al ser que más había amado.

 

Pelearon, discutieron, el mayor se odió a sí mismo, quiso terminar la relación aunque lo amase por miedo a que le hicieran daño, incluso por hacerle daño él mismo. Aun así, aquel joven lo siguió amando. No le importó que ahora fuese un vampiro, a pesar de ello y sus errores, lo aceptó. Por eso Jimmy volvió con los suyos, sólo para fines propios de saber que hacían, sólo apra proteger al ser que amaba.

 

Luchando contra los prejuicios de ambas razas, a la vez huyendo, llegaron a Seúl despues de un año. Con la esperanza de que la paz que existía le diera tregua, ocultando su amor que ahora era prohibido, buscando un lugar sólo para ellos y así vivir eternamente juntos.

 

No obstante, luego de un tiempo, la relación se fue enfriando, el menor de ambos comenzó a comportarse de una forma extraña y Jimmy pronto supo lo que sucedía. Su novio le había estado engañando. Jimmy enloqueció, queriendo sacar más información, se pelearon, y terminaron de una manera terrible. El vampiro con el corazón destruido, quiso buscar venganza y ahora, va en busca de aquel ser que le quitó el amor de su vida para asesinarlo.